Tuve una crisis emocional!

Hace unos días comente en mi Instagram que había tenido una crisis emocional debido a la noticia en la que se me indica que debía tomar anticonceptivos para tratar mis ovarios micropoliquísticos.
Desde que supe lo que tenía y el tratamiento, me dije "ok, tranquila" por algo pasan las cosas y así tendré más tiempo de organizar mi vida junto a mi esposo. Pero no todo podría ser tan positivo de inmediato. Resulta que el día lunes veía un programa de tv, donde se relataba la historia de unos jóvenes que querían casarse y su sueño era ser padres! Supondrán que me puse atenta de inmediato, ya que eran jóvenes así como yo y mi esposo. Todo bien hasta que fueron a médico y les dijeron que no podrían tener hijos de manera natural. Se vieron muy afectados y yo pues con la empatía a flor de piel me puse a llorar igual. Luego el programa les regaló el tratamiento de fecundación in vitro, y estaban tan felices, ya que el porcentaje de efectividad era altísimo. Al ver aquello, su felicidad y la tranquilidad de que todo saldría bien a pesar de las dificultades, sentí que algo se quebranto en mi. Comencé a llorar de una forma desgarradora, no podía parar, sentía miedo y angustia, sentía que todo se veía tan difícil, y tanto más que no se describir. Llego mi esposo a verme y preguntarme que pasaba, no podía responder hasta que sólo atine a decir que sentía miedo. Comprendió de inmediato y trato de consolarme y decirme palabras de aliento hasta que ya pude calmarme y conversamos sobre el tema.
Con esta crisis, descubrí primeramente que me había dolido muchísimo enterarme sobre los ovarios micropoliquísticos. Que la frialdad del ginecólogo y la manera rápida en que revisó mis exámenes y me receto anticonceptivos no me dio tiempo a procesar mis sentimientos. Además trate tanto de ser optimista, que reprimí de una manera monstruosa mi dolor. Tal vez algunas personas digan que no es para tanto, pero para mí ha sido muy fuerte ya que este diagnóstico formaba parte de los grandes miedos que me rodeaban. Por otra parte me sirvió de gran manera enfrentar esto, ser realista y mirar de frente mis temores y aflicciones, primero porque siempre es necesario identificar nuestras emociones, asumirlas, dejarlas fluir y luego buscar como salir adelante, y segundo porque gracias a ello he podido liberarme y darme cuenta que no importa que pase, debo amarme con todos mis defectos y virtudes, debo ser fuerte y tener fe. Afrontando con amor la vida, uno se va sanando.
Si tú estás leyendo esto y te has sentido identificada, o conoces a alguien que está pasando por lo mismo, quiero que sepas lo que yo logré percibir, y es el hecho de que como mujeres somos perfectas, creadas a imagen y semejanza de Dios, que tenemos un potencial divino, una naturaleza divina que nos define. Que no importa si a veces tenemos dificultades, jamás debemos dejar de amarnos ni de sentirnos mujeres en potencia. Cuando nos amamos a nosotras mismas dejamos que la vida fluya, encontramos la libertad y logramos superar todas las aflicciones que tengamos. Somos capaces de crear vida, nuestro cuerpo está hecho para eso y cada enfermedad que nos intente decir que no es así, es un reto más para enfrentar diciendo; "yo soy capaz".
Espero esto ayude a más de alguien, contar mi experiencia es una terapia para mi y amo hacerlo. Siempre busquen hacer cosas que amen, en un mundo cada día más fribolo alimentar nuestro espíritu, nuestro corazón es vital para lograr ser felices y respetuosos de la divinidad de la vida. Que tengan un bonito día y hasta un próximo post.